El concepto tradicional del diseño,tan arraigado en nuestro medio como una habilidad exclusivamente cosmética u ornamental, vive sus últimos años. Este libro se propone entregar una visión actualizada y contextualizada de las oportunidades que abre para sociedades como la nuestra esta potente herramienta de transformación. En la llamada Economía de la Experiencia, las estrategias de competitividad se han ido centrando cada vez más en el cliente y han encontrado en el diseño un aliado estratégico clave, capaz de contribuir no solo a agregar valor al producto, sino que a toda la cadena de valor. El diseño y el diseñador de este nuevo siglo se están desplazando transversalmente para converger con distintas disciplinas, buscando y, sobre todo, creando sentido desde la empatía como competencia profesional, transformándose en una gran fuerza para la innovación centrada en las personas. El diseño ha muerto viva el diseño, alude entonces tanto a la urgente reinvención del oficio como a su rol en una matriz económica y productiva que demanda, cada vez más, innovación sostenida y sustentable. Pero remite también al ocaso de cierto perfil profesional muy cultivado en décadas pasadas, del ?diseñador-artista? aislado del mundo en su taller y tocado por la inspiración, para dar paso a un profesional capaz de liderar colectivos multidisciplinarios, con alta capacidad de gestión y gran influencia en la toma de decisiones. ¡Bienvenidos a la Era del Diseño!
